Complacimos el deseo de nuestro cliente de que llegar a casa fuese una delicia, donde la relajación y personalización lo hiciesen muy ellos. Concebimos y ejecutamos esa experiencia en los espacios de más footprint: foyer, sala y comedor. Creamos una entrada luminosa, espaciosa, útil y con un color pop azul en la bienvenida. Piezas lo suficientemente versátiles como para amoldarse a cada etapa de sus vidas, usando una paleta de colores con personalidad pero neutral, para poder adaptarse a dichos cambios, junto a detalles que esta familia ama y les evocan buenos recuerdos; componen los que hoy son sus espacios favoritos. 

Abordamos el reto de iluminar el comedor, que conecta las áreas de sala y estudio con solo una entrada de luz natural, triplicándola con una pared de espejos que se ha vuelto emblema para nuestra firma ya que crea la sensación de un ventanal de gran altura. Además de luminosidad, ganamos gran amplitud, para almuerzos frescos y relajados.

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