Esta especial casa ansiaba un refresh que mantuviera su piso original, por lo que aceptamos el reto de trabajar alrededor de ese detalle como eje. Logramos armonía desde la entrada hasta la terraza. La puerta principal la inyectamos de un azul inviting, para romper un poco el exceso de caoba en el espacio, dando paso a una gran pared de espejos para maximizar la poca luz con la que se contaba, y anclando una sala fresca, abierta y perfecta para conversar.
Para noches de mucho compartir creamos una barra a medida y bufetera, donde se pudieran crear cócteles que se lleven a la terraza que abrimos bastante al colocar ventanas y eliminar hierros. Agregamos ladrillos claros para más frescura, deseo que también llevamos al refresh al powder room, para el disfrute de los visitantes.